sábado, 20 de septiembre de 2008

Las Dos Manos

Si hay algo que siempre me ha asombrado es nuestra capacidad para acostumbrarnos a todo: Lo malo, lo terrible y aun lo asqueroso choca por primera vez, una segunda vez molesta y una tercera ya es parte de las cosas que forman lo cotidiano y el diario vivir. Puedo entender que esto es una especie de defensa sicológica, no se puede andar por ahí impresionándose por todo lo que ocurre alrededor. Si así fuese uno saldría en la mañana cuerdo de su casa y en la tarde sería un loco más que deambula en la calle. Sin embargo, hay un elemento de insensibilidad en nuestra cotidianeidad que me deja pensando. Con esta reflexión en mente escribí lo que a continuación detallo:
Las Dos Manos

Dos manos perdidas en la ciudad, desesperadas por encontrar quien las escuche. Pero la gente anda de apuro. Las caras miran arriba, donde están los precios del pan y la gasolina. Nadie repara a ras del suelo. Así que estas siguen buscando quien las entienda cuando hablan mostrando sus palmas.

Se oyen unos pasos. Se detienen y de mano a mano pasan unas monedas y antes de que se despidan, el generoso desaparece entre la bruma de la gente que sigue en trance su camino.

¿Unas monedas que compran? Una taza de sopa pero quien le gusta servírsela al que lleva huellas de calle y bacterias. Pero a nadie le importa en la cantina más cercana, los vicios no saben de educación o buenas maneras. Hablale en dolares o balboas.

¿Una pacha de seco que compra? Un breve olvido. De que se esta en el suelo hablando el lenguaje que pide y solo ofrece llagas a cambio. Ahora si, algunas caras miran abajo molestas las dos manos; el tufo de alcohol y berrinche sirven de algo.

¿Que se mira desde arriba? Lo que los ojos repelen, la nariz cierra y el tacto se enferma en acto de auto defensa. ¿Quien osa entonces a agarrarlas? solo un santo o Madre Teresa.

Hoy las manos dejaron de pedir; en un acto de misericordia, el gran poder se las llevo. Y aun así nadie paraba, es que todas las caras siguen mirando arriba, donde están los precios del pan y la gasolina.

2 comentarios:

Edilberto González Trejos - Autor dijo...

Amigo, la he subido a internatural

Saludos

Unknown dijo...

Songo dice que Rodrigo es "casi un desconocido"....discrepo...le digo...en España...en Mexico...en Miami, en Cuba...en Canada...en Venezuela...habemos muchos que conocemos a Rodrigo...que pena que en su propio pais sea "casi desconocido"...porque se estan perdiendo tremendo talento...mientras ustedes le descubren y le dan una oportunidad para que sea "profeta en su tierra"....el resto del mundo esperamos sus escritos con gran espectativa....porque este muchacho vale...tiene un talento nato y merece que le escuchen...le lean y lo conozcan...a proposito Songo....esta muy acertado su Blog...muy informativo....gracias a los seguidores de Rodrigo lo hemos conocido a usted y su blog...Felicidades !!!