sábado, 27 de marzo de 2010

Relatos del Adolescente en MI VI (¡Ni Un Arbol Menos!)

Así gritaba Raisa, la conocida activista ecológica que protestaba al lado de un puñado de ciudadanos por la tala de más de 100 arboles en un lote de la ciudad. Sacrificados en nombre del progreso que acaricia nuestros lares, esta vez engendrados en un hotel y casino. Si, como siempre el verde puede mas que el gris.

La cita era a las 6 de la tarde, pero tal como está escrito en nuestros genes, a esa hora solo habían un par de personas. A medida que pasaba el tiempo se fueron agregando más y más y más hasta que finalmente, hora y media después,se alcanzó masa crítica: ya estaban en la manifestación los usuales 80 activistas, 20 vecinos y 30 simpatizantes(De acuerdo a mi conteo al ojo)

Los minutos pasaban al lado de los manifestantes apostados en las aceras, haciéndoles compañía iban y venia carros, transeúntes y hasta payasos que dejaban su aporte de indiferencia y alguna que otra burla de bono. Protegiéndolos del idealismo de pocos, devez en cuando hacía su presencia con sus luces encendidas la patrulla policial.

¿Donde se fue la conciencia del panameño? una caravana de carros apoyando a un concursante de un "show" televisivo que pasó al final de la protesta me dio la respuesta: Se iba detrás de la murga.

¿Donde estaba yo? Viendo, escribiendo todo esto en mi blackberry con la esperanza de que alguna de éstas palabras alcance la caravana y traiga de vuelta alguna conciencia.





Así lucía la protesta a las 6 de la tarde.







Allí viene la murga, y detrás de ella la conciencia nacional.