domingo, 20 de diciembre de 2009

A 20 del 20

Como todos los que escribimos en blogs en Panamá es bueno hacer un alto y hablar de esa experiencia, desde un ámbito mas personal.
Me acuerdo que me despertó un ruido esa noche, como a las 11 40, 11 45 pm como cuando en año nevo se encienden mechas de cohetes, solo que el ruido era 200 veces mayor. Nos asomamos al balcón y vimos el área de Chorrillo literalmente en fuego: parecía que el barrio entero explotaba. Mi familia y yo quedamos un rato, mirando como en estado de shock ese espectáculo si cabe ese nombre, me acuerdo que por la avenida Perú solo pasaba buses de ruta que para su muy mala suerte fueron cogidos a esa hora en medio de la invasión. Recuerdo que paso una tanqueta panameña V300, lo que en ese momento elevó más la incertidumbre, después nos enteramos que este vehículo no se estaba desplegando sino que estaba huyendo del chorrillo. Fue encontrado después a dos cuadras de mi edificio con un asiento ensangrentado.
Un explosión a 3 cuadras de mi casa, como por la embajada americana nos mandó enseguida al cuarto, allí nos juntamos esperando lo peor, con la television en canal 8 que tenia a CNN y la radio Caracol Internacional, ambos confirmando lo que ya sabíamos: El ejercito gringo nos estaba invadiendo. Todo eso en medio de los sonidos de las las bombas, el matrequeo de ametralladoras y fusiles, pensando cuando tendríamos que evacuar.

Gracias a Dios ese momento nunca llegó a mi barrio, por lo que el resto de los dias pasó con algo de nervios por los rumores y bochinches, saliendo de vez en cuando a la calle a buscar algo de comer y rezando cuando se acabaría esto.

Llego el 24, los americanos ya estaban en mi sector, controlando lo que en aquellos tiempos era el Ministerio de Salud, Hacienda y Tesoro y Relaciones Exteriores. Aquella noche como una especie de despedida de la resistencia tuvimos combate toda la noche. Recuerdo muy bien al helicóptero norteamericano pasando cerca, hablando por altavoz a todos los del barrio que estuviéramos listo para evacuar. Me acuerdo que yo pensaba donde íbamos a ir, si parecía que se disparaba por todas partes. Antes de las 4 am gracias a Dios terminó todo y la "normalidad" se comenzo a recuperar poco a poco.

A 20 años del 20, sigo teniendo ese mar de contradicciones, no se que sentir: alegría por que terminó la dictadura, tristeza por que mi país fue invadido y muchos connacionales murieron y ahora decepción por que se perdió una oportunidad de sacar de esta tragedia algo positivo. Lamentablemente el tiempo pasa y con ella la memoria frágil que tenemos los panameños, por lo que las meditaciones del 20 se ahogan con las celebraciones de la navidad y año nuevo.