Hace más o menos cuarenta años, el hombre puso sus primeras huellas en la luna. No se que pudiera decir que no se hubiera escrito ya a estas alturas: que fue un hito en la humanidad, un gran avance para el hombre etc. Tantas palabras se han vertido desde Alaska hasta la Patagonia que una más ya no hace diferencia.
Solo puedo agregar algo "obvio": el mundo siempre ha sido mucho más grande que las cuatro calles que veo desde mi balcón, la cinta costera que camino para llegar a mi trabajo, inclusive más que las 7 horas que me toma llegar a Sao Paulo desde Panamá.
La diferencia es que, desde ese día, ese mundo del más allá no es una ilusión de la atmósfera. Ahora observamos a partir del punto que antes era observado y hemos regresado.
Hay un dejo de maravilla el saber que las observaciones, hipótesis y ecuaciones matemáticas se convierten en una roca traída desde el más allá. Eso es lo que significa para mi el hombre en la Luna.
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